Elizabeth Abudinén Adauy. Profesora de Educación Especial y Diferenciada (Psicopedagoga). Pontificia Universidad Católica de Chile.
Muchos establecimientos educacionales no valoran la importancia del material concreto en el aprendizaje. Al respecto puedo decir que cuando trabajamos con material concreto la enseñanza se torna dinámica, ya que el uso de material concreto en el aprendizaje permite que el niño experimente la enseñanza desde la estimulación de sus sentidos logrando llegar a interiorizar los conceptos que se quieren enseñar a partir de la manipulación de los materiales. Según Piaget “los niños y niñas necesitan aprender a través de experiencias concretas, en concordancia a su estadio de desarrollo cognitivo. La transición hacia estadios formales del pensamiento resulta de la modificación de estructuras mentales que se generan en las interacciones con el mundo físico y social. Es así como la enseñanza se inicia con una etapa exploratoria, la que requiere de la manipulación de material concreto y sigue con actividades que facilitan el desarrollo conceptual a partir de las experiencias recogidas por los alumnos durante la exploración. A partir de la experiencia concreta, la cual comienza con la observación y el análisis, se continua con la conceptualización y luego con la generalización”. El material concreto pasa, entonces, a ser un facilitador de los procesos de enseñanza-aprendizaje, lo que implica, a su vez, optar por nuevas formas de abordar la enseñanza, con nuevas metodologías donde el rol del estudiante pasa a ser activo, creativo y auto-crítico. De ahí la importancia de trabajar con material concreto no sólo a nivel pre-escolar sino también en niveles superiores.
En resúmen, el material concreto actúa de mediador entre la enseñanza y los docentes, lo que trae consigo aprendizajes significativos que favorecen la adquisición de habilidades, conceptos y funciones cognitivas necesarias en la vida escolar del aprendiz.
Aquí les dejo algunos materiales que utilizo con mis alumnos: